Para prevenir esto, mantén un bálsamo labial a mano y anime a su hijo a aplicarlo regularmente durante el día.
Busque bálsamos que contengan ingredientes calmantes como manteca de karité o cera de abejas, que protegen e hidratan los labios sin químicos agresivos.
Es una manera fácil de evitar molestias y mantener los labios de tu pequeño saludables y suaves durante todo el invierno.